Violencia vs Política

Alexander Rodríguez
Escuela de Filosofía

En el marco de las actividades de corte politico que han tenido lugar en días recientes han surgido eventos cuya lectura mina de confusión y tristeza a quien dedica estas líneas.

Los hechos de violencia que se suscitan en el marco de un movimiento político tienen quizá una estructura abstraible en términos generales, un grupo esboza una tendencia política, otro siente que no se representan sus intereses en aquel y su respuesta es la de expresar su descontento, en las actividades que pueden producirse alrededor de ello se da una variada gama de acciones personales y colectivas cuyo lindero podría colocarse en la zona en que los argumentos se convierten en viles insultos y violencia física que al calor de la discusión se hace dificil catalogar.

No se trata de una justificación de las actitudes que se violentas físicamente en este caso, simplemente podría decirse con cierta validez que cuando se discute con una persona que dentro de un proceso que le hace mirar las ciertas contradicciones de su discurso no se esta excento de unos cuantos empujones, aún cuando no es esta la idea, ni el tipo de actitud que se requiere de un ente denominado politico.

Recientemente han ocurrido hechos que han trascendido ese tipo de violencia, donde la perversión presente de manera natural en el ser humano ha pasado del imaginario mundo de la fantasia y ha demostrado la faceta más baja de grupos de extrema antipolítica, es dificil decir que esto viene de algún lado, pocos o nadie dentro su tendencia política podría sentirse identificado con actos que le vinculen al uso de armas de fuego o la quema de patrimonio individual y común dentro del recinto universitario quien sabe con qué finalidad, quizá pretendiendo silenciar las voces que en un clamor general simplemente piden un mayor ajusticiamiento de las políticas administrativas que rigen dentro de la universidad y en el país el día a día del venezolano, es curioso que estas dos frases permiten resumir en términos de una generalidad inmensa (si es que se permite generalizar esto) de los intereses de los grupos que de bando y bando, motorizan las actividades verdaderamente políticas recientes.

Cada uno de los estudiantes, cada uno de los habitantes de este país debe afrontar un rol protagónico y no permitir que personas aisladas, que al margen de cualquier argumento pretenden imponerse. Camaradas, compañeros, estudiantes, trabajadores, eleven sus protestas dentro del primero de los ámbitos, el uso de la razón debe imponerse.